ARDE LA VELA
Eterno se me hace el tiempo
navegan lentos los relojes
en embalses de días grises
huele a ti en el salón
de retratos de reyes y soldados
y rayos de sol confusos

Despacio circula el amargo
así le digo a mi calendario
cuando toca esperar el inveirno
y despierto intacto un año más
pegando la nariz al cristal
vaho en el aire y nieve en las aceras

Y llegarán los juguetes mágicos
y los anillos telepáticos
se condesará el agua y cada gota
en el espejo del baño
y no me veré y tendré que soñarlo

Y llegarán los días simpáticos
los veranos de sal en la piel
los efectos retardados en las estrellas
fechas marcadas en rojo y botellas
y los brindis por acordarte de ellas

Que lento se me hace el movimiento
de tus manos dibujando el cielo
y pintando golpes de suerte
que intento recoger cada noche
mientras espero el momento
en casa, las doce y sereno

El viento que no olvida tu nombre
el otoño me abraza constante
se lleva sólo hojas sin mis palabras
que caras son cuando no hablas
tiemblan las barcas, si callas
y el miedo se amontona y me carga

Y llegarás entre caras extrañas
de par en par abriré las ventanas
porque eres el tiempo no vivido
y la lluvia que me ha empapado
durante días, años y siglos

Perdida ya la consciencia de ti
y hundidos los huesos en la arena
llegarás para tapar las heridas
y jugar por las calles de fiesta
iluminadas por la luz de una vela

Todo lo sabe, todo lo guarda
cada sombra y cada espera
vive en tu mirada
aunque no hables
aunque no quieras saberlo
no hay lugar del mundo que no entienda
que el secreto es que siempre
hasta en las más lejanas metas
arde la vela