MORIR EN CASA
El humo de las primeras horas del día
con las estrellas fugaces de la calle principal
y los sonidos crueles del toque de queda
atraviesa las palabras que derriten las paredes

El tiempo que se desliza por la vida
y las mañanas turbias de molesto sol a mediodía
junta todas las miradas en una sola obra
mientras cualquier artista, en cualquier bar, llora
a esta hora

Quiso el verde ser el color de tus océanos
y la luna pedirle paso al no te olvido
quiso cerrar sus ojos el niño,
jugando hoy de nuevo en la playa
esa ya vacía porque la luz se ha esfumado

Y están las nubes descaradas en la villa
y está el recuerdo de mil veranos
y los golpes en la puerta de tu alma
desatando algo que se te escapa de las manos
que se va pero vuelve y no sabe llamar a la puerta
y el olor a mar, viene, te abofetea y te despierta

Seguirá llorando el artista toda su vida
en cualquier bar, en cualquier esquina
seguirás sonriendo al ver pasar las horas
pensando entonces en el polvo que se acumula
ya no en tu ventana
sino en tu guitarra
y tendrás miedo de no tener nada

Cierra la puerta muchacho
y deja dentro lo que no quieres que te roben
o rompe la puerta muchaho
y conserva una guitarra
para cuando no sepas
para cuando no recuerdes nada

Porque volverá a brotar el humo:

volverás a morirte en casa