EL HOMBRE MÁS TRISTE DEL MUNDO
El hombre más triste del mundo
Esbozó una sonrisa
Y me trasladó a la vida

Del camino de tierra
A la hierba recién cortada
De las olas fieras y una zodiac falsificada
Al azul de unos ojos
Y a las espinas de otros

El hombre más triste del mundo
Estaba allí sentado
Agarrando mi brazo

Comprendía, esperaba, reía y lloraba (y asi los años...)
Tenía en su mano el futuro de cada uno de mis días
Y en su llanto, mi esperanza baldía
Vi en sus ojos la locura de la vida (el desconsuelo final que deja entrever el nuevo día)
El horror de la maldad y la desdicha

El hombre más triste del mundo
Perdió las manos
De tanto prestarlas

Con la seguridad del ciclista llegando a meta
Y la fealdad de la flor más áspera de la sierra
Tenía miedo de volver a volver y envolver
Con tantas vueltas, la maldad entera
De cada ojo agonizante de esta tierra

El hombre más triste del mundo
Siguió conmigo
Rompiendo espejos (no quise ser su fiel reflejo...)

Temía que algún día sucedería y fue allí
Al final del río del silencio, entre paz
Temía que algún día vendría a matarme
Pero no me encontró y buscó sin descanso
Hasta que con su puñal de silencio arrañó mi costado

El hombre más triste del mundo
No existe
Pero aparece cuando no quiero
(Cuando no lo espero)